Esta palabra es una que tiene un lugar central en mis reflexiones en torno a la vida. Ha sido un desafío enorme para mí, ya que integré desde pequeña unos enormes patrones de desconfianza que me han llevado a buscar la superficialidad en mis vínculos, para sentirme a salvo, para no exponerme demasiado.
sábado, 13 de abril de 2024
Intimidad
domingo, 7 de abril de 2024
Cuento de eclipse: Veneno
La prueba de ese momento fue encontrarme con tanta oscuridad. Había huido tanto tiempo de esa historia que le hice un cuarto en la parte trasera de mi mente y me olvidé de él. Le dejé existir allí.
martes, 5 de marzo de 2024
Quirón o el dolor como parte de la vida
Este año tenemos un evento astrológico muy poderoso en materia de sanación de heridas profundas: Quirón atraviesa el signo de aries al mismo tiempo que lo hace el nodo norte. ¿Qué significa esto? Veamos.
- Atender a nuestro niño interior. Esta herida de frustración nos viene de la infancia, del modo en que aprendimos a lidiar con no obtener lo que queríamos. ¿Cómo puedes acompañarte hoy mejor a lidiar con tu frustración?
- También correr, hacer ejercicio físico exigente puede ser una forma poderosa de transformar estas energías.
- ¿Qué sientes que no puedes lograr este tiempo? Identificar este dolor es ya una manera de transformarlo. Lo que vemos, nos hace libres.
- ¿Te sientes especialmente competitivo? La astrología trae su medicina por ejes: un poco de conciliación, de solidaridad con los otros (libra) puede venir muy bien.
- También puedes usar esta energía de la competencia y la impulsividad, para cosas creativas y para el inicio de proyectos.
- Aprovecha la energía de Aries para ser valiente y conocer tus heridas. Ir a terapia es un paso que puede costarnos mucho, es un momento poderoso para finalmente hacerlo!
P.D: Dirán que cómo doy de lata con Quirón por este último tiempo, pero ocurre que mi nodo natal está en aries, así que hace parte de mi tarea en esta existencia experimentar este tránsito con intensidad 😌.
sábado, 27 de enero de 2024
Trans - Chapter 1
Empezar a escribir sobre este tema se siente muy retador. Es algo que ha estado en mi vida de diversas maneras, pero que recientemente he tenido el regalo de que una de mis personas más amadas en el universo lo ponga sobre la mesa y me ayude con su enorme sabiduría a contemplarlo.
Por mucho tiempo como humanidad venimos conversando sobre hombres y mujeres, femenino y masculino, roles pasivos y activos... energías, en fin, que danzan de maneras armónicas y violentas dentro y fuera de nosotres. Surgen muchas resistencias en el marco de esa conversación. Surgen señalamientos, victimismos, apreciaciones de qué es bello y qué es feo, de qué es mejor y qué es peor. De quién debe liderar el cambio y quién debe hacerse a un lado. En fin. Hace poco hablaba con mi hermana pequeña al respecto y siempre llegamos a la conclusión de que este tema de cómo se relaciona lo femenino con lo masculino (en abusos, en dones, en amor...) es la base de todo lo que nos ocurre como sociedades.