Hoy nos vimos (no sé cuándo voy a terminar la carta, pero la empiezo ahora, justo después de verte y además suena Fallen...) y me quedó una sensación muy extraña. Siento que las dos hicimos una des-conexión muy fuerte para poder seguir, para poder dejar esto atrás y hoy voy a reconectar un poco las cosas, voy a dejar de lado la des-conexión un rato para poder escribirte. Hoy sentí que la conversación fue un poco 'ausente', que no pudimos hablar desde el corazón casi.
Entonces voy a partir del hecho de que no te moriste (esa fue mi forma de desconectar), de que sigues siendo tú: Mónica Andrea Guevara, y que como todas las personas has cambiado, hemos tomado distancia como parte de un proceso necesario, pero sigues siendo ese ser de luz que siempre fuiste. A esa persona, al gran amor de mi vida, le escribo esta carta, porque además fue a esa persona a quien vi hoy y que vengo viendo durante las últimas veces que hemos podido hablar (así haya sido por el chat).
No ha sido fácil llevar estos tres años desde que rompimos, de hecho ha sido muy difícil. La verdad es que aun no termino de reponerme y no sé si algún día voy a poder. También por eso escribo esto, para poder expresar un poco las cosas que no expresé suficientemente en esa época en que andábamos juntas, en parte porque en ese momento no sabía cómo.
Has sido, hasta el día de hoy, el segundo evento más importante de mi vida. Tenerte en ella me cambió el mundo, me cambió el camino, me trajo mucha luz. Incluso ahora, tu partida me puso en una ruta completamente distinta a la que ya venía. Tu partida me hizo aprender a valorar a las personas (en general, pero también en específico), me hizo ver cuánta diferencia hace tener a una persona o no tenerla en la vida. Tuve que aceptar que te fuiste, llorar durante muchos meses que te habías ido, quedarme sin mundo (todavía me siento así) pero aprender a vivir, yo solita.
Y yo solita lo digo porque cuando estabas conmigo no me sentía sola, sentía que siempre estabas ahí para cuidarme y eso le daba una calidez a mi corazón que era muy bonita. En estos tres años he estado tratando de prender mi propio fuego, así que fue un regalo muy bonito también de tu parte ponerme ese reto, Dios sabe cómo hace sus cosas...
Pero siendo muy sincera, te extraño. Te extraño muchísimo y siempre que pienso en eso o que siento eso me pregunto si algún día te voy a dejar de extrañar...Y me siento triste, de que ya no estés.
Hasta este último mes pensaba que debía resignarme porque ya habías muerto. Pero ahora sé que no te moriste, que sigues existiendo, que sigues siendo tú. Que la desconexión fue una manera de protegerme del profundísimo dolor que me causó que te fueras, pero que no era cierto.
No sé qué voy a hacer ahora, pero quiero que sepas cuánto te quiero. Cuán especial eres para mí y todo lo que te extraño. No tengo idea para qué me sirve que sepas eso, pero de todas maneras lo tengo que escribir, quiero que lo sepas. Y siempre va a ser así, siempre te voy a adorar, siempre vas a ser esa persona especial para mí, así ya no estés.
Hace casi dos años, la última vez que puse el corazón en la mano, te conté que había soñado con Álvaro y que me había dicho que hablara contigo, que te dijera lo que sentía. Hoy aplico la misma estrategia, porque en aquella ocasión fue muy liberadora (inicialmente quería leerte esta carta tomando un café, pero creo que no podremos dado el tiempo).
Ya no quiero desconectar el corazón, hoy me quedó claro eso. Y es posible que vuelva a llorar mucho, pero no me importa, porque hoy vi que en mi caso al menos eso no soluciona el dolor, sólo lo recubre un poco, sólo permite que, como tú dices, en la cotidianidad eso no haga daño. Pero yo aún tengo días en que la tristeza de extrañarte no me deja levantar de la cama.
Entonces hoy reconecté, hoy te hice una sola persona otra vez: Mónica, que para bien o para mal, sigues estando en mi corazón en el mismo altar en el que siempre estuviste y del que no creo que te pueda bajar. Y tampoco desconectaré al Fito, así lo hayan cooptado los iluminatis, jajajaja.
Y reconecto porque creo que de eso se trata este cuento que es la vida. Como te dije hoy, el pragmatismo no implica sacrificar el corazón en eso. Tú lo sabes, sabes que lo que hacemos nos construye como seres humanos y tú eres uno muy bonito, pero desconectaste el corazón para que las cosas no te dolieran. Llevas haciendo eso desde que te conozco. Aunque esta última vez te sentí más corazón :)
Pero creo que la ruta va por el amor, por el cuidado, por el no perder esa humanidad, esa fragilidad que nos hace quienes somos y nos conecta con l@s demás... A lo mejor y en este momento esto te suena muy hippie, pero ojalá en algún momento te ayude a recordar :)
Te adoro Mona, te adoro con todo el corazón, me pareces una de las personas más lindas del mundo y doy gracias al universo por haber podido tenerte en mi vida así fuera ese cortito tiempo que estuviste. Y te doy gracias a ti por todos los dones que me dejaste, por todo el amor incondicional que me diste, por toda la paciencia y también por todos los regaños. Por hacerme sentir durante ese tiempo que pertenecía a algún lugar en este mundo y también gracias por irte, para que yo tuviera que construir mi lugar más allá de ti. Aunque me duele el corazón, me duele como no te imaginas... Es como una cosa del daimonion, no sé...Yo sentía que tú y yo 'pertenecíamos', estábamos hechas la una para la otra, y lo creía de una forma irracional pero también sobre el cómo nos hemos complementado siempre, o yo lo sentía así....Pero bueno.
Yo estoy más que convencida de que el nuestro es un amor muy especial, que la conexión va a seguir ahí más allá de este ciclo, entonces ya no me voy a despedir más. Y siempre voy a estar ahí para ti, porque te quiero, porque eres y siempre serás una persona muy importante para mí.
Recuerda siempre el ser de luz que eres, toda la fuerza que tienes, nadie puede quitarte eso, ni siquiera tú. Solamente debes recordarlo y volverá :) Hoy lo vi, sentada frente a ti en ese pequeño restaurante y a pesar de todas tus resistencias a creer que eres esa persona. Siempre he visto esa luz en ti y ni el dolor, ni el dinero, ni la falta de democracia en el mundo puede apagar eso, a lo sumo dormirlo.
