miércoles, 29 de septiembre de 2021

El libro de la gratidud. Capítulo 13: Miguel

Hace muchos años, cuando estaba pasando por mi adolescencia, tuve unos episodios de miedo y confusión muy fuertes. Mi madre, que siempre ha sido tan sabia, me presentó a un personaje que no sabía que me acompañaría durante mucho tiempo en mi vida. Y que, además, espero que me siga acompañando mucho tiempo más: el Arcángel Miguel.



Siendo quien es, se ocupó de mis temas en aquella época y lo agradecí mucho, porque pude volver a descansar. Y ahí quedó ese encuentro.

Algunos septiembres después, volví a conocer de él en diversos contextos que se aliaron para que ya no fuera tan fácil obviarle: empecé una terapia que venía directamente de él (con una bellísima piedra muy oscura); mi hija entró a un colegio cuyo método de enseñanza también venía de él; y una amiga muy querida me abrió la puerta a este bello mundo de los ángeles, que quiero honrar con esta entrada del libro de la gratitud. Es la primera que hago para un ser de este nivel de vibración y la hago con todo mi corazón.

Miguel se manifestó a partir de ese momento, de mil maneras. Su presencia es una que he podido sentir claramente, como pocas y con facilidad. Pronto le llamé mi 'parcero' Miguel y acogí su presencia con alegría. Supe que tendría que subir algunas montañas, pero que en ello ya no estaría sola.

No es ningún paseo esta relación, Miguel me ha enseñado el carácter, me ha motivado a ir por lo verdadero en mí y me ha acompañado al ladito cada vez que me pide ir más allá de aquello que me parece que es evidente. Ha dolido y también nos hemos divertido muchísimo. Ha sido mi puerta de regreso a la fe en algo más grande, en Dios. Sin duda ha sido el camino que recorrí para volver a los amorosos brazos de Jesús, desde un nuevo lugar, más libre.

Porque eso es lo que siento que me ha traído Miguel, y por lo que quiero agradecerte amado arcángel: el camino que me has abierto es hacia la libertad. Hacia una que puedo sentir verdadera, no de hacer lo que me da la gana caprichosamente, sino de encontrar mi centro, el amor por mí misma y desde ahí empezar a ver de nuevo la realidad.

Hoy, en este bello día en que le honramos en todas partes de este planeta que tan amorosamente ha acompañado desde hace mucho, tuve un día mágico del todo. Me desperté en amor, cerquita de los ángeles, sintiendo sus mimos en el sol de la mañana que me acarició la piel, y el verde de las hojas y los colores de las flores que alegraron mi corazón. Caminé con gusto por las calles, sabiéndome acompañada y de mi corazón brotaron preguntas maravillosas sobre la vida, sobre dios, sobre mí, sobre el amor. 

Y la primera respuesta que recibí, fue esta de Miguel. Que está conmigo, que me acompaña cada parte del camino (junto con mi amado angelito, Mr. Rafael y todo el combo maravilloso que son <3), que puedo seguir contando, como siempre, con su apoyo, su guía y su amor. Y esa presencia del carajo que tiene, tan contundente, bello del amor.

No contento con eso, se siguió manifestando todo el día, hasta hace un momento en el que una de mis guías en la tierra me ayudó a ver toda la cadena de conexiones y magia que fue este día!

Así que, amado Miguel, que sea la oportunidad de agradecerte, por ser mi compañero de aventuras, por tu fuerza, tu guía, tu maravillosa sabiduría y por la contundencia del sostén que eres en mi vida. Celebro mucho la magia que me has traído, toda tu paciencia y misericordia, que haces realidad en cumplimiento de la voluntad de Dios. Eres para mí, la manifestación del deseo del PS de que seamos libres y que nos sintamos y sepamos profundamente amados.

Dios te bendiga, hoy y siempre y me permita permanecer receptiva y dispuesta a tus enseñanzas y a tu amor.

Feliz día amado Miguel! Por la dicha de seguir caminando juntos!!