miércoles, 11 de octubre de 2023

Friends, first and forever (Amigos, primero y por siempre)

Me encanta escribir los títulos de las historias en inglés. Es una inspiración de la adolescencia en la que aprendí por cuenta propia ese idioma, fundamentalmente por amor a la música y después por amor a la magia, y se me quedó mucho tiempo como la lengua en la que pienso en mi cabeza. Posiblemente por eso, hoy cuando conecto emocionalmente con algún tema, el título siempre es en inglés.

El tema del día, como si fuera un noticiero, es este pensamiento que me viene últimamente sobre el amor y la importancia de abrir las infinitas posibilidades que nos ofrece. Y en especial, la reflexión sobre la amistad en el amor, que con los años se me ha vuelto algo de gran importancia, como un paso sin el que me cuesta mucho trabajo continuar hacia algo más...es el resumen del título de esta entrada: we are friends, first and forever. Tengo solamente dos relaciones que en algún momento han sido románticas y que permanecen hoy en mi vida en las que no ocurrió esto de la amistad primero, pero en ambas he tenido que volver a ese lugar, con mucha fuerza (y dolor a veces), para recordarme que estamos acá caminando de la mano, que no vinimos a vivir para nadie, que somos nuestra propia persona y que desde ahí es que podemos compartir. Y ese lugar es el más lindo de todos.

La amistad es ese lugar desde el que podemos acompañarnos y construir vínculos sin que tengamos esta camisa de fuerza del 'tiene que salir de esta manera y si no, salió mal'. Para mí es retador muy seguido, ha sido doloroso muchísimas veces, y a la vez encuentro paz en ese pensamiento y más posibilidades de construir paso a paso y dejarme sorprender. 




Muchas amistades a ratos comentan que hay que tener objetivos cuando empiezas una relación y por supuesto que los tengo, pero si no mantengo abierta la curiosidad y el corazón a quienes amo, si establezco una agenda previa de qué es lo que tiene que ocurrir, pues me pierdo de mucho. Me pierdo del amor, de las aventuras que es posible compartir, de ver a la persona realmente. 

Estos días raros de eclipses, encuentro un bálsamo en este sentir. Y vienen a mí personas que han sido grandes amores en mi vida y con algunos aún puedo disfrutar de este vínculo de amistad. Puedo compartir historias de capitales amadas, hijes adolescentes y saltos en paracaídas. Y puedo seguirles viendo brillar y recibir esa tibieza con la alegría infinita que produce ver felices a las personas que amas. Qué reconfortante es eso y qué bendición que sea así hoy, luego de tanto andar juntes.

Así que amores, primero siempre, siempre la amistad. De allí nace siempre todo lo demás y es lo que sostiene lo que va ocurriendo y será lo que nos quede cuando las drogas del amor dejen de actuar con tanta fuerza, porque la vida de verdad da muchísimas vueltas y no sabemos en dónde nos va a poner. Y si no va a más, también está bien y es un triunfo el conectar y reconocer que eso no pasa tan seguido y que las personas son maravillosas, también en los errores y las distancias y los dolores.

Y... que esta entrada sea un disclaimer, para cuando me ponga punk, o seria o no pueda honrar estas palabras escritas: esto es lo que hay debajo: el cariño, la amistad <3

P.D: Les dejo esta canción de mi amada Taylor, que me resuena mucho en el sentido que he escrito anteriormente. El tema lo sentí conectado primero que todo a Sebastián, quien es mi gran amigo-antiguo amor, quien fue la primera persona que me permitió conocer, experimentar cómo es esto de seguir andando el camino más allá de la historia romántica. Sebas me enseñó a quedarme y a ver la belleza de eso y por eso siento una infinita gratitud!

Y hoy, que seguimos trascendiendo cosas, entonces que esta canción que era para él, sea para todes quienes puedan sentirla suya, porque desde mi corazón, lo es! <3 Les amo!