viernes, 27 de octubre de 2017

El libro de la gratitud - Capítulo 5: Sally Dally

Alguna vez escribí un cuento muy lindo sobre el sol y el nacimiento y la felicidad que puede traer un ser a la vida de una persona, o de muchas... Fue la primera vez que experimenté esa dicha, la de sentir el amor desinteresado por alguien y simplemente querer verle florecer...


Sara, mi sobrina, fue la fuente de esa inspiración. Hablar de Sally, como le decimos con cariño, es más difícil que en los casos anteriores, porque lo que siento por ella es muy, muy grande.

Sarala es un ser maravilloso. Siempre lo ha sido y es que es bonito, porque esta vez sí tengo claro cómo era de bebé. Recuerdo esos ojos enormes y bonitos que sonreían con todas las ganas del mundo. Sus manos grandes con dedos largos y delgados que se impulsaban a todas partes. La mantita, el conejo, un ser lleno hasta el cielo de ternura.

Sé que todos estamos siempre en proceso de construcción, pero con Sally es divertido hacer una descripción, porque es en verdad que está en pleno proceso... jajajaja. Sally es... linda :) Y no lo digo solamente por lo guapa, sino es un ser muy empático. Se conecta fácilmente con el otro (claro, cuando tiene ganas...) y le es fácil comprender lo que está sintiendo... y cuando no, igual lo intenta. Sarala es increíblemente inteligente y eso se mezcla con su profunda sensibilidad y un mundo interno que debe ser parecido a Neverland o Fantasia o algún universo con unicornios y supermanes, lo que la hace un ser muy creativo... y hay que ver que nos deleita con las cosas que va permitiendo salir :D 

Algo irónica, mala perdedora, súper consentida, con un humor negro poderoso que siempre consigue hacerme reír :) Mi sobrina favorita :) Y sí, eres mi única sobrina (humana), pero igual :D

El primer recuerdo de Sally es algo fuerte, porque fue un grito de sorpresa que prefiero dejar enterrado en mi memoria. Luego vino una panza aplastada por mi culpa y después: Sara. Sara en su mameluco blanco y azul, sus ojos grandes y bonitos... Sara comiendo, Sara que se empezó a sentar, Sara que estaba muy enferma, Sara que se mecía en mis manos pequeñas como si fuera un columpio... Y yo, en completa fascinación... Sarala salvó mi vida, que se sentía un poco gris por esos días...y no es broma :) 

La vida ha sido buena con nosotras y luego de eso vinieron muchas aventuras. Muchos momentos juntas. Hace poco ella misma rescataba uno de los más felices, que era el de ir al colegio cantando las canciones que me apetecían ese día. Ella las aprendía con mucho juicio y yo 'a ver Sara, recuerda este pedazo...' y ella 'Sí Nana'. Recuerdo mucho un viaje que hicimos juntas, el primero en que nos fuimos solas, que casi no puedo dormir en toda la noche de la angustia de que dejara de respirar....qué bueno que ya había pasado por eso para cuando nació Victoria!

Y otra vez en que estaba en el proceso de ayudarle a dormir, en que ella decidió cantarme la canción de cuna para que estuviera más tranquila y fui yo quien acabó durmiendo... También las mañanas de despertar muy rápido para peinar su lindo cabello :D

Sara fue mi primer bebé. Ese primer ser al que he amado casi como si fuera mi hija. Debe ser, como dice Tata, que es tal cual mi sangre :)

Nena, no hay manera de agradecer, pero este es un intento: como te lo dije con Dar es Dar mil veces, gracias por tu vida una vez más. Una y mil veces más. Tu llegada, literalmente, salvó mi vida y le dio un propósito: el amor.  Gracias porque contigo encontré la mejor versión de mí misma y le dio salida a una ternura y una capacidad de cuidado que yo no sabía que tenía dentro y que con los años se ha asentado cada vez más, pero eso comenzó contigo. 

Gracias por ser mi compañera favorita para comer :P Por los saludos formales que compartimos en complicidad, por las bromas, la ñoñez, ya dije que por la comida? 😋

Gracias porque un rato a tu lado hoy, sigue teniendo el mismo efecto que tenía cuando éramos pequeñas. Gracias porque la vida es joven y por hoy seguimos diciendo 'not today', gracias porque has elegido ver lo bonito y eso es valiente y muy inspirador, no sabes cuánto. 

Eres mi sobrinha amada. Te adoro con todo mi corazón ♥ Sigue dando tu linda luz al mundo 🌏, que nos hace a todos mucho bien 😊 

Sally... 




miércoles, 25 de octubre de 2017

El Libro de la gratitud - Capítulo 4: La irmazinha 💗

"Había una vez una familia de un papá, una mamá y una hija que vivían felices, pero separados. Un día, sintieron que les faltaba algo en sus vidas para estar todos juntos y pidieron al cielo un par de hermanitas más, para que les alegraran y así formar una familia grande. Pidieron una clarita y una más oscura y que una fuera extrovertida y chistosa y la otra intelectual y conciliadora. El cielo escuchó sus oraciones y pidió a un ángel que enviara un par de gemelas a esta linda familia. Pero este ángel era un poco despistado y cometió una equivocación: envió a una de ellas por un camino más largo... Y fue así como recibieron a las hermanas, pensadas como gemelas inicialmente, no al mismo tiempo, sino con tres años de diferencia"

Así comienza mi historia con Mony, mi hermanita gemela, para quien es esta entrada del blog.



Mony es la bebé de nuestra familia nuclear⚛. Ha sido un lugar que asumió con propiedad y alegría. Nació extrovertida y con una facilidad para volver las situaciones dramáticas chistosas (y a veces las chistosas dramáticas) envidiable y que muchas veces le salvó de varios regaños de la mamá. 

Disciplinada, competitiva hasta el insomnio, brillante, dulce y muy creativa :) Ahí tenemos a la pequeña hermana.

Mony y yo nos conocimos en un momento que ya no recuerdo, de manera que es difícil pensar en una vida sin ella. Creo que parecía un renacuajo y sé que trajo un Snoopy para mí...Y la enorme tarea de aprender a convivir con la prójima.

Una prójima con un carácter fuerte, por quien desde el primer momento sentí un gran instinto de protección, aunque ella siempre fue mucho más fuerte. Me rendí en cada pelea que tuvimos y gané todas las discusiones calmadas. La infancia se fue en aventuras con ella y con Paula. Fueron momentos de mucha felicidad. Hace poco tiempo, cuando fui a llevar a Dianita a ver el show de Slava (clown), tuve la dicha de reconocerme en esos juegos de niñez feliz. El camarote que se volvía un barco en medio del mar, rodeado por tiburones dispuestos a atacar... La ciudad que si no ocupaba por completo todos los dos metros por dos de nuestra habitación nos parecía pequeña, los monstruos que podían salir debajo de la cama, las películas de disney que narrábamos de memoria antes de dormir, porque yo nunca tenía sueño.

El tiempo me llevó a construir un modelo de hermana mayor que funcionara para ella, pero como somos gemelas desde el cielo, hemos tenido que aprender la paridad y ha sido un reto que aún estamos aprendiendo a llevar. 

Creo que con Mony he hecho realidad la frase de 'juntas somos una fiesta', desde niñas cuando éramos un terremoto andante y luego a la hora de bailar juntas y alegrar cualquier espacio. 

Vida, quiero darte las gracias, por todo lo anterior, porque le diste sentido a la canción de 'El regreso', tú fuiste esa dulce infancia a la que me da alegría volver. Por ser mi hermana pequeña malcriada, por tu corazón compasivo que ha sabido apoyarme en cada apocalipsis que he armado en la familia, por tu complicidad a la hora de proteger los secretos, por aceptar lo mejor que has podido (y tal vez mejor que nadie más) mi vida en general. 

Gracias por esa visión maravillosa del mundo que con tanto amor compartes. Por tu compromiso con el planeta y por tu capacidad de comprender a esa parte de la humanidad que no estamos acostumbrados a mirar. Gracias por darme la confianza para nombrarte la madrina de mi pequeña y por compartir el lindo sueño de cambiar el mundo conmigo.

Sobra decir que, igual que Tata, has hecho de mi vida una aventura y que no habría sido un tercio de feliz sin ti, que has sido mi gemela compañera. Gracias porque si estás a mi lado, así el mundo se caiga, como se ha caído varias veces, no tengo nada que temer 💕

Te amo mucho irmazinha, y obviamente, esta es nuestra canción 



martes, 24 de octubre de 2017

El Libro de la Gratitud - Capítulo 3: La Hermana Mayor!

Hace poco tiempo tuve el chance de escribir sobre la hermana mayor en este mismo espacio. En esa ocasión, conté que no había sido fácil y que nuestra relación había sido el resultado del trabajo de ambas por lograrlo. Creo que esto funcionará como una especie de complemento.

Porque no hablé de Tata como tal...

Como a todas mis personas muy queridas, tengo muchas formas de llamarle: tata, darling, Morsa. Pero mi hermana mayor se llama Nathalia. Le gusta decir su nombre con fuerza y mucha seriedad. Es un toro, uno muy consentido. Es la hija, nieta, sobrina favorita de la familia y se lo ha ganado. Tata es un muy buen miembro de familia, incluso con el genio que tiene. Es un ser fuerte, terco, malgeniado y muy dulce y con la sonrisa más linda y contagiosa de todas! Es brillante además, una excelente maestra (ruda, pero muy buena) y con una gran humildad cuando se trata de asuntos de conocimiento académico.

Mi hermana me ha dado muchos regalos lindos en la vida. Creo que el primero de ellos fue hacerme una maestra del 'stop'. Se esmeró tanto en no tener compasión que luego ya nunca pudo ganarme. El segundo y de los más grandes, fue Sara. Y el tercero, que ha costado tiempo, lágrimas, viajes, risas y mucha paciencia, ha sido su amistad. Tata es sin lugar a dudas una de mis mejores amigas, de esas de verdad. 

El tema con las hermanas en eso es bien particular, porque aplica un poco igual que con los padres (y por ahí derecho con toda la familia): como no elegimos conscientemente esos vínculos, a veces pasa que uno no se cae bien, tal como nos pasó con Tata. Por eso que hoy seamos amigas es tan especial, porque no ha sido, como diría Wolfgang, producto del vano azar de la sangre. Al final nos elegimos en esta vida y aceptando quienes somos. 

Y es aún más divertido porque con Tata yo podría usar esas canciones que hablan de cómo uno hace todo al revés del otro. 'I say tomato.. you say tomato...': Tata cree en la razón como casi único mecanismo de conocer el mundo y a las personas, yo apelo un poco más a las emociones y la intuición. A ella le gusta el merengue y a mí la salsa. Tata considera que a veces el diálogo puede ser omitido mientras que ese es por lo general mi primer camino. Nana hippie, Tata doctora en ciencias. Nana 'mejor no como carne' y Tata de 'vamos por un McDonald's'.

Y sin embargo, nos hemos encontrado poco a poco. Entre películas, canciones de disney, libros y salidas a lugares donde todo 'es más barato', hemos hecho de nuestra vida una aventura!

Quiero darte las gracias darling. Por todo. Creo que contigo toca ir un poco atrás y darte las gracias por la terapia con el ángel de la guarda; por toda la música maravillosa que me mostraste y que hizo mi vida; por Sara; por Julián; por Juanpa; por las salidas de fiesta que fueron posibles gracias a tu pase; por México; por mostrarme lo que significa el amor verdadero de aceptar a alguien tal cual es; por enseñarme la integridad y la sororidad; por ser mi hermana mayor del alma, que es un toro serio pero compasivo y que ha aprendido a también estar ahí para los demás.

Como hemos hablado mil veces, este camino no sería la mitad de divertido sin hermanas y Dios me dio la bendición de que tú fueras una de ellas!!! Vamos a seguir la senda...que abriremos!!!

Y para animar la cosa, una canción que siempre será nuestra :D

Te amo mucho darling, es la pura verdad!


martes, 17 de octubre de 2017

El Libro de la gratitud - Capítulo 2: El papá :)

Capítulo 2: El papá


El papá... Creo que no hay palabras que alcancen... 

Su historia comenzó en un pequeño pueblito al sur del país llamado Garzón, en el que vivían Julio y María Isidra... y sus 12 hijos. Mi papá, como yo, tuvo que ser el queso: el hijo de en medio de esa gran cantidad de chicos y chicas que conformaron una numerosa familia. Los quesos sabemos que no es fácil. 

Se hizo a pulso, cada paso lo mereció. De corazón fuerte y valiente también, tuvo siempre el temple para emprender su propio camino, del modo en que, luego de analizar, le parecía mejor. Eligió por azar y por vocación la profesión de ser maestro y puso todo su corazón allí. Eso hizo afortunad@s a sus estudiantes, que podemos contar por miles y todavía en cada esquina de muchas partes de este pequeño país, le saludan con brillo en los ojos y la nostalgia que da ver de nuevo a ese ser que les ayudó a dar sentido a la vida, a lo bello y también a lo retador.

En cuanto a mí... Voy a empezar por los recuerdos bonitos de la infancia: Palmas grandes que batían al ritmo de la música colombiana (del norte y del sur), dedos chocando con sonidos fuertes, silbidos reconocibles a cuadras de distancia... Música de guitarra y cuentos para dormir, libros, muchos libros y palabras y entonaciones claras de historias de mis abuelos, variaciones inesperadas de esas mismas historias cuando el sueño no le permitía seguir el hilo. Y claro... mi adorada butaca.

Si mi mamá fue el primer amor de mi vida, mi papá le siguió de cerca...

Fue una historia distinta. Amor a primera vista. Tuvimos la suerte de tener temperamentos que podíamos comprender y eso creó una conversación propia, segura, basada en el amor. Mi papá me trazó unos límites muy claros, de la mejor manera en que pudo. Y hay que decir que funcionaron. Fue la base amorosa que me sostuvo, todavía lo es. 

Fue el papá más dulce del mundo... pero solamente luego de levantarnos para ir al colegio, momento en el que entraba acelerado en la habitación, afirmando que era una hora más tarde de lo que marcaba el reloj: 6:15!!! 6:15!!! Después de eso, venía el huevo tibio y el café de la mañana, con pan. Quién se iba a imaginar que luego de tantos años, viviendo en mi propia casa, ese se iba a convertir en mi desayuno de entre semana. Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida.

Y claro, la mano de mi papá. Esa mano que no me ha soltado ni una sola vez en todos estos años. La que me llevaba al trote cuando cinco de mis pasos hacían uno de él (ahora son nada más como tres) a las 6 de la mañana en aquella trágica época que muchos recordamos del apagón.

La misma que con paciencia me convirtió en la señorita RAE y me explicó los ejercicios de matemáticas, sin cansarse, todas las veces que fue necesario. Esa mano que no se levantó más de dos veces para generar dolor. Su mano que saludó a Victoria con timidez cuando estaba aún en mi vientre, que me levantó cuando llegó el momento del nacimiento, y que recibió de ella ese primer gesto de cariño cuando aún no abría los ojos bien. 

Mi papá. Nuestra raíz. La base sobre la que la familia pudo construirse a punta de trasnochos y temple, bajo sus silencios a veces difíciles de entender, su palabras de aliento cuando me he caído (no sé qué sería de mí sin esas charlas calmadas), ese que cuando todo alrededor se apaga, nunca me ha perdido la fe. 

Gracias Papi <3. Gracias por ser mi apoyo incondicional, gracias por tu paciencia y buena voluntad, gracias por tu escucha profunda, por los crucigramas compartidos, por las llamadas al final de los partidos de fútbol, por las recomendaciones literarias, por el soporte que me has dado mil veces, por la fruta picada al llegar del trabajo o la universidad, gracias por 'las mañanitas' que este año no pudiste cantar y por 'las nochecitas'  que me conmovieron hasta llorar. 

Gracias por ese corazón noble que tienes, por el amor que me das y que también ha sido el piso para Victoria. No puedo estar más agradecida con el universo por juntarnos una vez más en esta aventura, gracias por ser el papá cómplice que has sido para mí y el abuelo maravilloso para V. 

Mis manos siguen siendo mucho más pequeñas que las tuyas, pero espero que lo que pongo en este planeta con ellas, te honre siempre y llene tu corazón de papá de más amor. Te amo con todo mi corazón ♥  





martes, 10 de octubre de 2017

El Libro de la Gratitud - Capítulo 1: La mamá!

Desde hace un par de años, el día de mi cumpleaños es un motivo de gran celebración para mí...y gracias a Dios, de muchas personas a mi alrededor. Es uno de esos preciosos regalos que el universo me ha sabido dar poco a poco :)

Este octubre maravilloso del año 2017 de nuestro señor, cumplo 30 años de estar sobre el planeta. Y como me gustan algunos clichés, me he sentido muy conmovida por el movimiento que me ha traído acá. 

Es por eso que he decidido hacer un agradecimiento especial a algunas de las personas que hacen mi vida maravillosa día a día, algunos desde hace mucho y otros desde hace poco, pero que agrandan mi corazón y me permiten al amarles, dar la mejor versión de mí :D Me hacen mejor con su amor <3

El primer capítulo de este Libro de la Gratitud, es por supuesto, para la mamá.



Capítulo 1: La mamá <3


Mi mamá nació un 31 de diciembre. Nació luego de tener a mi abuelita hasta el décimo mes, esperando a ver si algún día le daban ganas de salir. Esto duró sólo un momento, pues llegó, como lo haría el resto de sus días, como una gran explosión de energía. Hace poco comentamos que como se demoró tanto en nacer, le quedó la sensación de afán para el resto de la vida. Parece un conejo nervioso.

Mi mamá, como para la mayoría de nosotros los humanos, ha sido para mí el primer gran amor de mi vida.

Además de ser guapísima y encantadora como no hay, mi mamá es muy inteligente. Todo lo hace bien: cocina delicioso, es la persona más eficiente en el trabajo, ha leído muchísimo, es una conversadora maravillosa (hay que ver cuánto me gustaba escucharla de niña), se toma un buen whisky o un vino con el mayor estilo del mundo, todos los deportes los practica bien y en los juegos de mesa es una rival temible. Es esa persona que necesitas ahí para solucionar cualquier problema, porque entre su encanto y su carácter fuerte ella convence al que sea de que todo sea hecho bien y rápidamente.

También es un ser incondicional, con un corazón que es grande como el mar ♡ Mi mamá me sigue la cuerda en todo: series hasta la madrugada, montañas rusas cronometradas, nuggets de chocolate luego del almuerzo y todas las batallas y paseos de la mano.

Y para completar, es la mejor cuidadora del mundo. Nos enseñó a consentirnos (la mente, el espíritu y la piel), a comer rico, a siempre estar bien puestas. El desayuno en la cama y el vasito de leche caliente para dormir. Siéntanse afortunados y afortunadas queridas personas amadas, porque les he amado desde esa admiración.

Hay que decir que yo no se la puse fácil durante estos 30 años. Llegué a este mundo con fuertes implicaciones emocionales y físicas para su ser y desde pequeña fui por caminos que eran desconocidos para ella. Y ese corazón, ese océano del que hablé antes, se ha puesto encabritado, se ha estrellado contra las rocas y se ha resistido... Pero al final, su apuesta siempre ha sido por seguir a este pequeño río y comprender por dónde es que va, qué nuevo rumbo es el que va a abrir, cómo es que va a hacer para protegerle y amarle. Ese amor es mi lugar más seguro en el mundo.

Con esto, creo que también debo mencionar un elemento muy importante... y es que mi mamá es MUY valiente; tal vez el ser más valiente que conozco. Mi mami ha visto de frente su sombra y no ha corrido a esconderse, sino que le ha plantado cara con los pies bien firmes en el suelo y con sus manos ha apostado una y otra vez por el amor. Mi mamá es un ser con el que se puede contar, siempre. Ella sí que sabe el significado de 'dando la espalda no se van los problemas'. Mi mamá me ha enseñado el verdadero significado del amor ♡

Así que en esta pequeña carta de gratitud, quiero decirte Ma que te amo, con todo mi ser. Que siento infinitamente mi ingratitud de un tiempo atrás (hay que entenderme, estaba pequeñita), porque lejos de hacerlo mal, lo hiciste muy bien!!!

Has hecho de estos treinta años una aventura maravillosa. Eres una gran compañera y cómplice, porque además de apoyar todas mis ocurrencias y contenerme en las caídas, lejos de dejarme botada en medio del huracán que a veces puede ser la vida, te lo has bancado conmigo, mano con mano, corazón con corazón, has abierto tu ser para poder acoger el mío, con todo lo que traigo, incluso cuando no te parece y eso...Eso sólo puede venir del amor verdadero que está en tu corazón de mamá <3

Gracias por la vida que me diste, gracias porque gracias a ti, a quien eres, a tu temple, tu ingenio y tu amor, estoy hoy acá y puedo festejar estas 30 primaveras del sur... (Soy del Sur, qué puedo decir) y 30 otoños del norte.

Que Dios me dé vida y talento para poder honrar esta posibilidad que me has dado y puedas ver los frutos de este árbol que con tanto amor has regado y nutrido!!

Eres la mejor!!

Había puesto otra canción, pero ahora sé que te mereces la más linda de las canciones de las mamás ♡